Ventajas y beneficios de aplicar vitamina C en la piel
La vitamina C para la piel es uno de los ingredientes activos cosméticos más buscados y solicitados debido a todas sus propiedades. Es un gran aliado para el sistema inmunitario, tiene efecto antiinflamatorio, sintetiza el colágeno y tiene poder hidratante. Descubre más sobre esta vitamina e incorpórala a tu rutina de belleza diaria para la cara y las manos.
¿Para qué se aplica vitamina C en la piel?
El cuerpo humano no produce vitamina C ni tiene la capacidad necesaria para almacenarla y, al ser hidrosoluble, se elimina toda aquella que no se absorbe. Por tanto, hay que incorporarla a través de la alimentación, con complementos alimenticios o con productos cosméticos, mediante sérums o cremas. Por su formulación, serán los primeros los que tengan una mayor capacidad de penetración en las capas más profundas de la piel.
Aportar esta vitamina a nivel dérmico en el rostro es esencial para bloquear el daño que provocan los radicales libres y el proceso de envejecimiento. Del mismo modo, la vitamina C es fundamental para reparar los tejidos y favorecer el desarrollo.
Si queremos apreciar cambios visibles, la concentración de la vitamina C para la piel ha de oscilar entre un 8 y un 15 %. Si fuera inferior, la eficacia no sería tal, y si fuese superior podría provocar irritaciones.
¿Todas las vitaminas C son iguales?
Si te has puesto a analizar el mercado de los cosméticos con vitamina C para la piel, puedes encontrar precios muy dispares. Esto no solo está relacionado con el marketing, sino con los diferentes tipos de vitamina C. La forma activa y pura es L-ácido ascórbico, pero luego hay derivados como el 3-0-ethyl Ascorbic Acid, Ascorbyl palmitate o Ascorbyl glucoside.
La vitamina C pura es soluble en agua y penetra menos en la piel. Sin embargo, puedes encontrar formulaciones top con un pH muy ácido que favorece que penetre. La eficacia máxima gira en torno al 15 %, pero superar esta concentración no afecta a su eficacia, sino a su capacidad irritante.
La vitamina C pura es fotosensible y se oxida al entrar en contacto con oxígeno y la luz. Es la mejor, pero la más complicada de formular. Además, no es apta para pieles sensibles.
Por otro lado, 3-0-ethyl Ascorbic Acid es menos irritante y más fotoestable, aunque es menos activo que la anterior. Este es el tipo que se suele recomendar para pieles sensibles.
Al hablar de Ascorbyl glucoside, nos enfocamos en un derivado que se ha estabilizado con glucosa y que tiene una gran capacidad antioxidante. En cambio, su eficacia en un tratamiento despigmentante no es tanta.
Por último, Ascorbyl palmitate es un ingrediente muy popular en diferentes formulaciones cosméticas. Es muy estable y soluble en aceite, lo que mejora considerablemente su penetración. Sin embargo, no estimula la síntesis de colágeno y, por tanto, su capacidad antiaging es menor. Aun así, es apto para todas las pieles.
¿Cuándo utilizar un producto con vitamina C?
Los productos que contienen vitamina C se pueden aplicar por la mañana y por la noche, pero siempre tras limpiar y tonificar tu piel. Y recuerda que, el último paso de tu rutina de belleza durante el día, ha de ser siempre un factor de protección solar (SPF). ¿Por qué? Porque, en caso de que no lo uses, la acción de la radiación solar hará que la vitamina C de tus cosméticos se desactive y se bloquee.
Además, utilizar un SPF es fundamental para prevenir el fotoenvejecimiento prematuro y los signos del paso del tiempo.
Beneficios de aplicar vitamina C para la piel
Cuando conozcas los beneficios de aplicar vitamina C para la piel, seguro que la incluirás en tu rutina de cuidado diario.
- Antioxidante. Ayuda a neutralizar los radicales libres y protege del envejecimiento inducido por la oxidación.
- Protector frente a la contaminación y el daño ultravioleta. También ayuda a que las células se protejan del ozono y del daño en la piel provocado por el sol. Incluso a que puedan reparar los daños provocados por la contaminación.
- Reduce la inflamación. Al inhibir la respuesta inflamatoria, puede aliviar la irritación y el enrojecimiento. Quienes padecen rosácea y acné pueden reducir también los signos asociados (hinchazón, enrojecimiento, inflamación).
- Refuerza la función de la barrera de la piel. Aumenta la producción de lípidos y ceramidas, lo que hace que mejore la función protectora y que la piel mantenga su humedad. De este modo, lucirá más flexible y suave, por lo que se enfrentará mejor al paso del tiempo.
- Mejora la luminosidad. La acción exfoliante de la vitamina C elimina las células muertas y descubre una piel más luminosa, brillante y uniforme.
- Incrementa la producción de colágeno. Esto hace que la piel esté tersa y suave y mejore la apariencia de las finas líneas de expresión. Además, contribuye a la reparación de tejidos.
- Favorece una piel uniforme. La acción exfoliante puede mejorar la aparición de manchas provocadas por el sol y el fotoenvejecimiento. Además, inhibe la producción de melanina en el cuerpo para corregir los parches oscuros y conseguir una piel más uniforme.
Efectos secundarios de la vitamina C en la piel
Si todavía no has utilizado la vitamina C para cuidar tu piel, se convertirá en un imprescindible desde el primer día que lo hagas. No obstante, debes tener en cuenta que, aunque es un ingrediente seguro y bien tolerado, pueden aparecer irritaciones.
Para prevenirlas, es mejor tomar algunas precauciones en su uso:
- Evita el contacto con los ojos, heridas abiertas y mucosas.
- No mezcles retinoides u otros ácidos con la vitamina C, pues la capacidad irritante aumentará.
- Guarda tu cosmético en un lugar oscuro. El envase suele ser opaco y sellado al aire para que el producto no se oxide.
- La vitamina C pura es inestable en disolución acuosa, por lo que has de evitar que esté expuesta al aire o a la luz. Se oxidará y dejará de ser efectiva.
¿Por qué se recomienda la vitamina C en la piel grasa?
Las propiedades y beneficios de la vitamina C para la piel se extienden a todos los tipos, incluidos las más sensibles y secas. Además, sus propiedades hidratantes y exfoliantes a altas concentraciones permiten que equilibre el nivel de sebo. Esto es algo que, sin duda, supone una gran noticia para las personas que tienen la piel grasa y con tendencia acneica.
Cómo escoger la mejor vitamina C
En primer lugar, y según tu tipo de piel, has de escoger la formulación más apropiada: loción, sérum, crema… Si eres de las personas que se cuidan el rostro dos veces al día, puedes apostar por formulaciones más potentes, aunque sean menos estables.
¿Cómo actúa la crema de manos con vitamina C?
La crema de manos hidratante vitamina C de Skinfy no es solo una crema de manos más. Su formulación incluye ingredientes como el aloe vera, la vitamina C y otros cítricos para tratar la piel en profundidad. La repara y la protege frente a la humedad y el frío, y es perfecta para que tus manos recuperen la hidratación y suavidad perdidas. Su aspecto tras varias aplicaciones será más luminoso y radiante.
Te ayuda a prevenir la aparición de manchas y grietas y la textura es muy ligera. No deja sensación grasa, se absorbe con rapidez y su aroma a cítricos es irresistible.
Sérum con vitamina C para el rostro
Utilizar productos con vitamina C para la piel del rostro no solo tiene una finalidad antienvejecimiento. De hecho, conviene utilizarlos antes de que empieces a percibir esas primeras finas líneas de expresión.
El sérum Luminosidad Vitamina C Skinfy es un potenciador de luminosidad que contiene un 15 % de vitamina C estabilizada. Es una de las soluciones que debes incorporar en tu cuidado de la piel si tienes signos visibles del fotoenvejecimiento, manchas o un tono apagado en el rostro.
Con su acción, hidratarás y corregirás algunas de sus imperfecciones. Además, su contenido en propanediol evita que se pierda la humedad, por lo que es un gran aliado para las pieles secas. Y, como hidrata sin oclusión, también lo es para las pieles más grasas.
Devuelve a tu piel la luminosidad perdida y unifica el tono gracias a su acción despigmentante y renovadora. Neutraliza los radicales libres, estimula la síntesis de colágeno, mejora la flacidez cutánea y la apariencia de las arrugas.
Este sérum tiene una textura gel que lo hace perfecto para todo tipo de pieles, no es comedogénico, no lleva perfume y es apto para veganos. Utilízalo como sérum o booster añadiendo unas gotitas en tu crema hidratante habitual.
Atida | Mifarma es el rincón para tu bienestar porque te cuidamos y te ofrecemos los mejores consejos según tus necesidades. A partir de hoy, seguro que ya no dudarás más sobre si aplicar o no vitamina C para la piel. Si quieres más tips de belleza con los que mejorar tu estilo de vida, sigue nuestras redes sociales y mantente en constante actualización.