Ácido glicólico: qué es, beneficios, riesgos
Seguro que has oído hablar del ácido glicólico o tal vez lo has encontrado al leer la composición de alguno de tus productos de belleza. Es normal. Este producto se ha convertido en los últimos años en uno de los ingredientes estrella en cosmética. Si quieres saber a qué se debe su bien merecida fama, sigue leyendo.
¿Qué es el ácido glicólico?
Este ácido hidrosoluble es un alphahidroxiácido (también lo encontrarás como AHA) de origen natural que se extrae de ciertos frutos dulces como la uva, la remolacha o la caña de azúcar. Lo que lo convierte en un must de los componentes de productos cosméticos es su gran poder de renovación celular. Al contrario que otros ingredientes, que únicamente actúan en las capas externas de la piel, es capaz de penetrar en las intermedias y hacer un barrido de las células muertas.
Beneficios del ácido glicólico en la salud
Son muchas las bondades del AHA, pero seguramente su punto más fuerte sea el de peeling químico y no abrasivo. Es precisamente esa capacidad de regeneración epidérmica la que genera todos sus beneficios.
Al actuar en todas las capas de la piel produce un efecto rejuvenecedor, ya que suaviza las líneas de expresión y hace el cutis más fino. Al mismo tiempo, mejora la luminosidad y logra que el tono de tu rostro se vuelva más uniforme.
Aumenta la hidratación y estimula la producción de colágeno y elastina. Esto aumenta su capacidad regeneradora.
Otra de sus grandes ventajas, y lo que lo hace muy versátil, es que según el efecto que quieras obtener puedes aplicarlo en diferentes concentraciones.
- Menos del 4%: Se usa para exfoliación suave de la capa externa.
- Entre 4% y 10%: Es la concentración adecuada cuando quieres atenuar los signos del envejecimiento. Este es el caso del Sérum 10% de Ácido Glicólico de Skinfy.
- A partir del 20%: Es aquí cuando hablamos de peeling químico. No se recomienda su uso sin prescripción facultativa, y sería también el tratamiento indicado para casos como psoriasis, pigmentación o acné severo.
Para qué sirve
Ya has visto que el ácido glicólico tiene un montón de propiedades que lo hacen, al igual que el ácido hialurónico, uno de los ingredientes esenciales en productos de cosmética. Pero no debemos confundir ambos productos. Este último tiene un potente efecto hidratante y de relleno, como el Sérum de ácido hialurónico de Skinfy, mientras que el AHA que nos ocupa tiene un fuerte poder de renovación celular. Es por esto que podemos usarlo para fines muy diversos.
Por su bajo peso molecular es capaz de penetrar en las capas más profundas muy fácil y rápidamente y,por tanto, acelera la regeneración epidérmica que tu piel realiza de una manera natural, es decir, a través del peeling químico colabora con la piel en su proceso de autocuidado.
Con esa exfoliación no abrasiva, ayuda a eliminar manchas de la piel de origen diverso, tanto debidas a un exceso de exposición solar como las que aparecen con el embarazo o toma de anticonceptivos.
De la misma manera borra las cicatrices, incluso las producidas por el acné y elimina las estrías. Es un potente aliado frente a problemas como el eczema, las verrugas, la rosácea o la psoriasis. Su capacidad regeneradora hace que luche contra el envejecimiento, atenuando arrugas y líneas de expresión y consiguiendo un cutis más fino, luminoso y uniforme.
En resumidas cuentas, que el ácido glicólico es uno más de esos tesoros que te ofrece la naturaleza para cuidarte. Sin embargo, a pesar de todas sus virtudes, también puedes encontrarte con algún efecto adverso.
Contraindicaciones de uso
En primer lugar debes recordar que, aunque se trata de un producto natural, no por ello puedes usarlo libremente. Siempre hay que utilizarlo con moderación, y a partir de ciertas concentraciones nunca olvides que debe ser aplicado por un especialista.
Se desaconseja su uso si estás tomando retinoides orales. Y si te aplicas productos con retinol evita utilizarlos juntos. En este caso, lo ideal sería, o bien combinarlos días alternos, o noche y día. Esta contraindicación se debe a que tanto el ácido glicólico como el retinol crean una exfoliación en la piel, y su uso conjunto podría tener un efecto abrasivo no deseado.
También se desaconseja su uso si tienes la piel fotosensible o si estás embarazada. No lo uses tampoco si tienes herpes.
En pieles oscuras es posible que tras la exfoliación se produzca un oscurecimiento de la piel, si es tu caso, tenlo en cuenta.
Aunque no es una contraindicación como tal, debes tener presente que puede producir cierta irritación y enrojecimiento que desaparece en pocas horas. También es posible que notes un pequeño ardor en el momento de la aplicación. Pero recuerda siempre que, ante cualquier duda, lo mejor que puedes hacer es preguntar a tu médico.
Como ves, el ácido glicólico es un gran aliado en tu rutina cosmética. Si aún no lo tienes entre tus productos no esperes mucho más. Tu piel te lo agradecerá.